¿Qué puede crear un cambio verdadero? ¿Cuál es la solución para romper con una sombría realidad como la actual? La respuesta es: Crear actos de rebelión. Pero ¿cómo?.
La cantante Ela Minus hace su debut Acts Of Rebellion, un disco que levantó una ola de expectativas en redes sociales, plataformas digitales y estaciones de radio a nivel mundial.
Gabriela Gimeno o Ela Minus, nació en Bogotá, Colombia e inició su camino en el mundo musical como baterista de la banda de punk Ratón Pérez. Poco duró el tránsito del Ratón luego que Gimeno fuera aceptada en la prestigiosa Berklee College of Music, Boston, EEUU.
A partir de ahí empezó una etapa de descubrimiento. Estudió jazz con la batería y compositora Terri Lyne Carrington. Mientras tanto iba a los clubes donde absorbía todo aquel ambiente techno. Al graduarse se dedicó a tocar batería con algunas bandas y trabajaba en el diseño de sintetizadores pero se aburrió.
Fue aquí cuando nace su proyecto Ela Minus y a medida que los sonidos crecían en su cabeza empezó a grabar y perfeccionar el manejo de los sintetizadores y la tecnología que tenía a su disposición.
Minus se dejó influenciar por Kraftwerk y Radiohead así como otras bandas como Caribou, Four Tet, Floating Points que según explica, estas últimas componen techno con el corazón y el alma y ésa es la clase de artista que aspira ser.
Acts Of Rebellion fue grabado y producido en el cuarto de Gabriela. Este es un disco que se mueve entre ferocidad, adrenalina y beats electrizantes con los que construye atmósferas etéreas y profundidades viscerales.
El disco abre con N19 5NF que es una ola eléctrica que nos secuestra a otra dimensión, una luminosa. Cada sonido anuncia la pronta llegada a un estado mental superior.
En they told us It was hard, but they were wrong nos inyectan con un electropop onírico de ritmo pulsante. Su voz susurrante nos transporta a otra dimensión y queda insertada en nuestra psique.
El cielo no es de nadie nos ataca con un techno-retro-noventero no tan pop como el de Robert Miles pero con ritmos pulsantes ásperos e insolentes. De nuevo esa voz onírica de Ela.
Megapunk es la más violenta. Tiene un alma insolente, altisonante y punk. Protesta para encontrar libertad y pisotear al sistema sin culpa, acaso ello es merecido. We can´t seem to find / Any peace of mind / As much as we try / There’s no way out but fight / You won’t make us stop. Son un poco más de 3 minutos de pura adrenalina y desobediencia.
Pocket piano es un delicada. Unas notas de piano que se deslizan sobre el agua. Surreal y bello.
Dominique encanta por su sofisticada sonoridad, delicada y cosmopolita. Se apoya en un recuerdo para vomitar soledad y encuentra resguardo en el aislamiento de una noche sin luna.
Let them have the Internet es una transición sonora a Tony, una canción de techno estridente que invita a desechar lo moderno y recuperar el buen gusto que existía en el pasado. No seas tan moderno / Bailemos como mis abuelos.
Do whatever you want, all the time es un pasaje instrumental con texturas burbujeantes notas de piano al compás de una gotera sobre una atmósfera espesa.
El disco cierra con Close que cuenta con la colaboración de Roberto Carlos Lange mejor conocido como Helado Negro un productor y compositor de música ambient. I’ll keep you close / Keep you close in my head. Nos queda como mantra luego de escuchar este viaje musical.
Acts Of Rebellion invita a renovarse y conectarse con el mundo. Para Ela permancer centrada y enfocada en este album le sirvió para “estar presente en el hoy. Eso nos permite hacer decisiones más significativas y a partir de eso surge el cambio”.
Con este año caótico y solitario, Acts Of Rebellion nos contagia de esperanza, no la que nos permite ausentarnos y dejar que otras fuerzas lo resuelvan todo. No, es la esperanza como un acto de rebelión donde actuar crea cambio y eso, es lo que define el concepto de esperanza.
Periodista de rock y de cine por vocación. Ha brincado entre periodismo y relaciones públicas en medios escritos y digitales así como instituciones educativas y financieras a lo largo de 15 años. Su versatilidad en las letras le ha permitido escribir sobre economía, deporte, crónicas de conciertos, procesos judiciales y política. Desde hace 4 años tiene una columna en el Diario de Centroamérica donde escribe de rock y cine. También colabora como columnista en el medio digital Epicentro GT.