Desde que Taylor Swift lanzó The Life of a Showgirl (TLOAS), el internet parece estar dividido en dos bandos irreconciliables. Y honestamente, ¿no es eso lo que pasa con cada álbum de Taylor últimamente? Lo curioso es que esta vez el debate se siente diferente, más visceral, como si todos estuviéramos peleando por algo que va más allá de la música.
Aquí va mi confesión: a mí personalmente no me gustó el disco. Y antes de que salten los comentarios, déjenme explicarme.
Cuando las Expectativas Chocan con la Realidad
Creo que muchos esperábamos algo distinto. Quizás queríamos ese pop explosivo que nos hizo bailar con 1989, o la vulnerabilidad cruda de folklore. En cambio, TLOAS llegó como algo más… tranquilo. Más introspectivo. Casi cómodo, si se quiere.
Y ahí está el problema, ¿no? No es que el álbum sea objetivamente «malo» (porque, seamos honestos, Taylor sabe lo que hace), sino que simplemente no conectó conmigo de la manera que esperaba. Hay canciones que suenan bonitas pero que no logran quedarse. Melodías que pasan sin dejar huella. Y sí, reconozco que parte de eso puede ser culpa mía por llegar con un montón de expectativas en la mochila.

El Contexto que Nos Falta (o que No Queremos Ver)
Lo que sí me parece válido señalar es que este álbum está siendo juzgado a una velocidad récord. La gente escribió críticas antes de que el disco tuviera ni 24 horas de vida. Y miren, entiendo la urgencia de tener una opinión en la era de las redes sociales, pero ¿no merecen las cosas un poco más de tiempo?
Taylor ha dicho que cada canción es como una «aventura de elige tu propia historia», representando diferentes eras de su vida. El concepto es interesante: mostrar lo que había detrás del brillo del Eras Tour. Mientras todos veíamos el espectáculo, ella estaba viviendo algo completamente diferente entre bastidores: amor, felicidad cotidiana, algunos dramas viejos por resolver.
Es un concepto bonito. Pero para mí, la ejecución no termina de cuajar.

Las Canciones que Generan Conversación
Hay temas que sí destacan, aunque sea por polémicos:
«Actually Romantic» se ha llevado la mayor parte de la atención negativa. Es la respuesta de Taylor a Charli XCX después de «Sympathy is a Knife». Y aquí hay que decirlo: ambas artistas sabían exactamente lo que estaban haciendo. Esto es marketing musical en su máxima expresión. ¿Es necesario? Probablemente no. ¿Vende discos? Definitivamente.
«Father Figure» tiene ese tono oscuro que muchos pedíamos. Si es verdad que habla de Scott Borchetta y la venta de sus masters, es una de las pocas canciones que tiene dientes de verdad.
«Eldest Daughter» (el famoso Track 5) dividió aguas por su uso de slang de internet. Frases como «bad bitch» y «savage» en un álbum de Taylor Swift suenan… raro. Como cuando tu tía intenta usar lenguaje de TikTok. Sí, hay letras interesantes sobre vulnerabilidad e inseguridad, pero ese lenguaje juvenil forzado distrae del mensaje.
Mi Verdad (Y la Tuya)
Al final del día, esto es solo mi opinión entre millones. Habrá gente que conecte profundamente con este álbum, que encuentre consuelo en sus melodías suaves y en sus historias detrás del telón. Y habrá otros, como yo, que simplemente sienten que este no es su disco de Taylor.
Y está bien. Ambas cosas pueden ser verdad al mismo tiempo.
Quizás en seis meses vuelva a escucharlo y algo haga click. O quizás no. El arte es así: subjetivo, impredecible, profundamente personal.
¿Y tú qué opinas? ¿Eres team TLOAS o sientes que este álbum no es para ti? ¿Crees que estamos siendo demasiado duros, o que las críticas están justificadas?
Al final, lo único que importa es tu propia experiencia con la música. No dejes que nadie—ni los críticos, ni los fans acérrimos, ni siquiera este artículo—te diga cómo debes sentirte sobre un álbum.
Tu opinión es tuya. Y eso es lo único que realmente cuenta.
Comparte tu opinión en los comentarios. Este es un espacio para el debate respetuoso, donde todas las perspectivas son bienvenidas.

Músico y compositor en Malacates. Seguidor y consumidor empedernido de las nuevas tendencias de la música en sus diferentes ramas desde principio de los 80s. Soñador de una Industria Musical sólida en Centroamérica.