Las Áñez vanguardia y folclor en Reflexión

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Iberoamérica ha encontrado en esta pausa del 2020 un tiempo fértil para publicar nueva música. México, Argentina y España no han parado. Pero no solo ahí se encuentran las joyas más preciadas. Si hacemos una escala, en Colombia por ejemplo, el movimiento es igual de intenso y la proliferación de bandas es grande. Un gran ejemplo de esa diversidad son Las Áñez.

El dúo está conformado por las hermanas Juanita y Valentina, cuentan con una propuesta musical que integra géneros tradicionales latinoamericanos como el son jarocho, el joropo, la jota carupanera mezclados con ritmos electrónicos y música clásica.

Las voces de las hermanas encuentra en oídos fértiles un despegue a dimensiones de sonido que evocan el realismo mágico y lo acompañan de reflexiones intensas que nos dejan suspendidos y rebotando entre sus cantos aterciopelados. 

La portada del disco representa la experiencia de escucharlas, voces que se multiplican en armonías, ecos y coros que iluminan líneas de caminos hacia otras vidas u otros siglos de una Latinoamérica que existió o podría ser.

Reflexión es el tercer disco de las hermanas quienes cuentan con dos álbumes anteriores, Silbidos (2014) y Al Aire (2017).

Reflexión abre con En La Lucha, un manifiesto de conflicto personal que de pronto coquetea con la inconformidad política sin ser específico. Esa ambigüedad le da una licencia universal que puede interpretarse y dedicarse a quien se desee. 

Catedral 1 y 2 que se encuentran en la segunda y décima posición son intermisiones corales que nos muestran la potencia de las hermanas. Son experimentos que bien pudo escribirlas Bach y uno solo puede maravillarse.

En Presente simple habitan en total armonía la música electrónica y el duelo de Las Áñez. 

Una de las colaboraciones destacadas del disco es en Al Tiempo con el argentino Kevin Johansen. Es una conversación de estira y encoge de una relación. Lo brillante de Al Tiempo son los diálogos agridulces y satíricos que habitan en esos dramas que aquí son expuestos. Es que así somos.

Le sigue Pueblito Grande, una canción de cuna a capela con efectos electrónicos que narran con una ternura exquisita el recuerdo de aquella niñez. “Cada vez que respiro / cada año que fue / cada vez que vivo / vuelvo a sentirme bien”.

A la música cuenta es un ritmo joropo con la colaboración del venezolano El Tuyero Ilustrado. 

Reflejo Mío es otro a capela donde embelesan con sus armonías. Las reverberaciones y percusión que las acompañan aumenta la tensión y belleza de la canción. 

Una fábula, Villancico y Canción Migratoria son canciones que destacan por su instrumentación entre clásica y andina. 

Secreto es sobre vivir en un pueblo pequeño donde los pecados de los demás se convierte en información confidencial que es imposible guardarla.

Reflexión del dúo Las Áñez es un disco que toca muchas fibras oníricas, espirituales y endémicas dentro del imaginario latinoamericano. Un álbum de una belleza inmaculada que nos hace despegarnos de esta crisis mundial y las desgracias que arrastra. Nos invita a tomar un segundo para respirar, vivir, reinventarse y caminar.

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