Confeti de Odio en Tragedias Españolas

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Si queremos encontrar una fotografía que defina el concepto de Confeti de Odio es contemplar un columpio ardiendo, la onda expansiva de una bomba atómica como en la película El Imperio del Sol o recordar el coro de REM: It’s the end of the world as we know it, and I feel fine. 

El madrileño Lucas Vidaur (Confeti de Odio) es un artista en toda su extensión o al menos va en camino. Se convirtió en escritor con la publicación de su primer libro: El tejido de las cosas. Además es guitarrista del grupo Axolotes Mexicanos proveniente de Asturias, España. Lucas lanzó un EP de 6 con su nombre como solista y cuyo nombre de la placa es Llorar de Fiesta (2018). Ahora debuta con su primer LP: Tragedias Españolas (2020). 

En Tragedias Españolas confluye un rock festivo con letras lacerantes y desgarradoras edulcorado con miserias e ironías. 

El disco abre con Todo muere y con esta canción nos remite a todo lo que ha sucedido en esta pandemia mundial. “Todo muere, todo muere / epidemia universal / todo muere / Si no estás. El masoquismo no queda ahí: Morirán todos los americanos / No habrá nada en televisión / Yacerán las plantas descompuestas / Tendré cáncer, sida y depresión”.Dentro del ingenio hay casi una profecía, pero dejémoslo en coincidencia para no asustar a nadie.

Muchísimo podría ser una canción romántica pero después del segundo verso nos topamos con un desamor agrio y desesperado: “Desde aquí veo el final /Me hiero a mí mismo /Todo lo hacemos mal /Te odio muchísimo”. Triste de verdad también golpea con imágenes de alguien descompuesto emocionalmente en una esquina: “Y a nadie le deseo /Que sientaloqueyo siento /Me miroy veo losrestos /De lo que un día fue entero”.

Con todo lo malo, Confeti de Odio apuesta siempre por el amor. En Dale una oportunidad propone rendirse al sentimiento a pesar que pueda incendiar hospitales o ser el ángel más violento. Tú te irás el amor se queda, dice como consuelo. Me recordó la bella línea de la película Adaptation:Uno es lo que ama no lo que te ama de vuelta. Eso lo decidí hace mucho”, dice Donald Kaufman.

Ansiedad (Has vuelto a mí) tiene una bella atmósfera musical de ternura fusionada con un humor agridulce y un reproche propio nivel estocada de corrida toros. Aun así, la letra apuesta a ser felices aunque sea en el abismo más dantesco: “El infierno es más fresco a tu lado / A tu lado”.

Minuto de ruido es sobre reponerse a la ausencia y sentir tu propio cuerpo. Todas las guillotinas van al cielo es otra de esas canciones con agudeza que tiene una línea de salida que te deja frío: “Yo vendo mi alma por ti”.

Última visita al hospital es para imaginarse derrotado en una cama de hospital y la vida sigue sin uno. Es un testamento y la letra te deja frío con esto de la pandemia.

Si todavía faltaba algo más, Mi funeral es un humor negro sobre cuando habitemos la caja funeraria y dejar la invitación a la ex: Si no te veo nunca más pues ya te veré en mi funeral”. Gran final; optimista.

Confeti de Odio encuentra un eco dramático de los primeros desamores y los amores letales que cortaban la piel, corazón, cuello, muñecas y femorales; así de sangriento, violento y brutal, claro sin ser literal ¿o sí? 

Líricamente Tragedia Española tiene mucho de dos genios que sabían combinar ironía, infortunio y amor indestructible como en su momento fueron Leonard Cohen y Warren Zevon. 

El disco es duro de asimilar sobre todo por las líneas punzantes sobre los tiempos que corren y en algunas canciones es inevitable no conmoverse. Con todo ello, Tragedia Española es una placa muy recomendable.

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