Gran Pantalla es el tercer disco del grupo madrileña Biznaga lanzado en este año de la pandemia. La agrupación enfoca toda esa furia del punk para vencer a guitarrazo limpio la dictadura de la tecnología.
Según Biznaga esa captura o robo de tiempo que nos causa este artefacto le produce una risa interminable y socarrona ya que nos quita la vida que ocurre del otro lado de la ventana. Somos un Error 404, dicen. Somos nuestros propios esclavos. No hay mundo más allá de lo que vemos en nuestra pantalla.
Biznaga está compuesto por Jorge (bajista y compositor) Álvaro guitarrista y voz Pablo (guitarrista) y Milki (batería). La banda ha lanzado dos discos previos, Centro Dramántico Nacional (2014) y Sentido del Espectáculo (2017). Las influencias que se olfatean con facilidad son Sex Pistols, Los Ramones y The Clash.
En comparación con sus anteriores trabajos, Gran Pantalla tiene un sonido menos crudo y más sonoro. Hay una evolución lírica filosa, crítica e irreverente que honran el espíritu anárquico del Punk. Biznaga va en camino a ser una banda que importa con mucho que decir.
La temática de este tercer álbum de punk es la anestesia que nos provocan estos dispositivos y el desprecio que deberíamos tener hacia ellos al convertirnos en idiotas funcionales y un reclamo con sabor a “mentada” hacia nosotros porque lo permitimos.
Ventanas Emergentes abre el disco con una onda sonora que imagina el orgasmo que se siente al abrir una caja y encender una computadora o un celular nuevos. De nuestro ombligo sale el cordón umbilical para conectarnos al “aparatejo”.
2K20 golpea con martillazos líricos de autorreferencias y la aspiración de consumir, derrochar dinero e instalar aplicaciones para demostrar valía sin darnos cuenta que caemos en la trampa corporativa como el Face App. “Yo soy lo que busco. Soy lo que produzco / La democracia es vigilancia y yo… / Soy solo información”. Más fuerte el mensaje: “Maquillar la terrible agonía con filtros”.
Producción de Sentido 24/7 una canción sobre lo confuso que es crear “fake news” para provocar confusión y alarma sin tener un momento para detenerse a reflexionar. “No existe la ficción / O la realidad / Cuando es lo mismo / No importa la verdad / Solo su impresión / Darle a todo sentido”.
Motores de búsqueda avanzada es una canción galopante con un bajo y batería pulsante. Es sobre estar esclavizado a esa dinámica de buscar y encontrar información sin uso útil. Hay una línea ahí que es el único asidero a romper esa cordón invisible llamado wifi: “La libertad se conquista / no se instala”.
Error 404 es lo que nos hemos convertido luego de vernos las cadenas. En la misma obviedad cae No-lugar sobre ir y venir y la alienación o aburrimiento que causan los lugares comunes.
Libertad Obligada es una gran canción. Musicalmente potente y la lírica de puñetazo en cada frase dedicada a esa vacía y odiosa cultura instagramer o influencer de duroport. “Mide el éxito en el exceso / El propio y el ajeno / Del aplauso vive preso / Por eso vive expuesto”. Vaya libertad obligada, responder al ego.
Adorno es una canción que baja la velocidad mientras aborda el problema existencial que causa la relación amatoria del ipad y el humano. ¿Quién es el adorno de quién?
Atentado es una canción anti-sistema y rebelde a las dictaduras. “Decir la verdad no es un atentado / Soltares a la cara todo lo que son / Ellos no son más que otra pantalla / proyectando otra ficción / No es atentado decir / El asco que dan”.
Último Episodio es la que termina el disco. Es un juego de pantallas. Presenta otra crisis existencial. ¿La computadora es más real que quien la usa?
La Gran Pantalla de Biznaga es un disco de punk feroz, acrobático y potente para disparar balas líricas con alto índice de mortalidad. Esa exploración de la realidad actual le da a La Gran Pantalla credibilidad y autenticidad sobre todo por esa honesta semilla de reflexión que se instala en el subconsciente para que de una vez por todas reiniciemos la mente.
Periodista de rock y de cine por vocación. Ha brincado entre periodismo y relaciones públicas en medios escritos y digitales así como instituciones educativas y financieras a lo largo de 15 años. Su versatilidad en las letras le ha permitido escribir sobre economía, deporte, crónicas de conciertos, procesos judiciales y política. Desde hace 4 años tiene una columna en el Diario de Centroamérica donde escribe de rock y cine. También colabora como columnista en el medio digital Epicentro GT.