Joaquín Sabina: A 30 años de Mentiras Piadosas

| |

Para noviembre de 1990 Joaquín Sabina “El Flaco de Ubeda” editaba su séptimo disco de estudio Mentiras Piadosas que tiene como mérito la consolidación del sonido Sabina. 

Mentiras Piadosas confirma al tridente creativo de Joaquín, Antonio García de Diego y Pancho Varona que llevaría a la consolidación del artista. A partir de aquí hay un deseo a tener un sonido más sofisticado menos rocanrol y menos ochentero aunque por momentos cueste un poco pero aquí somos testigos de ese desembrujo.

Mentiras Piadosas abrió de par en par la puerta con alfombra roja incluida a Joaquín Sabina por toda Latinoamérica empezando por Argentina con la canción Con la Frente Marchita y luego México, Venezuela, Chile y Uruguay.

Durante los 80’s había tenido mucho éxito con discos que definieron un estilo específico como Hotel Dulce Hotel, El Hombre del Traje Gris donde hay mucho de ese sonido “rock de la cárcel” en canciones como Oiga Doctor, Pacto Entre Caballeros y Locos de Atar.

Deducimos que para Sabina la mentira piadosa es aquella caricia que la gente quiere oír para evadir la verdad y el insomnio que produce para cambiarla por una noche de sueño plácido en el engaño total.

Eclipse de Mar es la primera canción que es un contexto noticioso donde nos ubica Sabina en el periódico de la mañana. Con frases incoherentes y ridículas como la ausencia del ser amado. El diario no hablaba de ti, ni de mí.

Pobre Cristina abre con esa frase que se ha convertido en credo popular: “Era tan pobre que no tenía más que dinero”. Dedicada a Cristina Onassis heredera de la fortuna Onassis, quien era una pobre mujer ahogada en dinero con una vida personal desastrosa que falleció a los 37 años. Podríamos decir que Cristina se convirtió en una de sus musas en desgracia de las que podemos apreciar en pincelazos en otras canciones posteriores.

Y si amanece por fin es una noche de amor desenfrenado de una pareja que al amanecer intenta prolongar lo inevitable y convertirse en una historia efímera.

El Muro de Berlín es una sátira rockera de la caída del comunismo con la caída del muro en 1989 y todo lo que trajo la occidentalización de la Rusia de la hoz y el martillo. “Ha muerto Rasputín, se acabó la guerra fría /Que viva la gastronomía / Y uno no sabe si reír o si llorar /Viendo a Rambo en Bucarest fumar la pipa de la paz”.

Mentiras piadosas es sobre una pareja que tiene distintas maneras de ver el amor una desde el idealismo y el otro desde la tragedia. Esa cachetada romántica al poeta trágico es lo que reduce a cenizas esa relación con la necedad de evangelizar con la verdad de la vida. “Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera /Contarle que el universo era más ancho que sus caderas /Le dibujaba un mundo real no una color de rosa / Pero ella prefería escuchar mentiras piadosas”.

Con un par es una canción de salsa dedicada a Dionisio Rodríguez “El Dioni” que fue un guardia de seguridad que se robó un furgón blindado con 320 millones de pesetas luego que su jefe lo humillara. Logró llegar a Brasil con mucho dinero y su meta era emular el estilo de vida de derrochador que presumía su ídolo Julio Iglesias. “El Dioni” fue extraditado a España y en el juicio aceptó que había robado el dinero devolvió poco más de la mitad. Recibió una condena de 3 años y 4 meses. Dionisio se mostró arrepentido y juró que no lo haría más.

Corre dijo la tortuga es un reclamo fuerte y duro a sí mismo ante el agobio de tanta derrota. “Déjame solo conmigo /Con el íntimo enemigo /Que malvive de pensión en mi corazón /El receloso, el fugitivo, el más oscuro de los dos”.

Con la frente marchita es un éxito que tuvo mayor exposición en Argentina.  Es una historia de amor entre odios y miedos que agobian a cualquiera debido al clima político inestable de aquella nación. La canción tiene tal nivel emocional que cuando Sabina la interpreta en Luna Park el golpe de lágrimas es evidente entre los argentinos. Aquellas banderas de la patria de la primavera /A decirme que existe el olvido, esta noche han venido /Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del «Che» /Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear /Y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar /Y me puse a gritar: «¿Dónde estás?»  La estrofa te deja sin palabras.

Ataque de tos es una de esas vivencias de Joaquín que hace sus reflexiones sabinescas (satíricas) donde huye del casamiento, el compromiso, la religión, a causa de un ataque tos.

Medias Negras es uno de esos éxitos clásicos eternos que canta a donde va y a donde sea. La fantasía perfecta entre una prostituta y un perdedor donde todo es perfecto, el encuentro y la seducción provocado por ese fetichismo. De noche piel de hada, a plenas luz del día cruel abdevil /Maldita madrugada y yo que me creía Steeve McQueen.

Ponme un trago más es la balada del borracho con corazón roto que anda de bar en bar y bebe para olvidar. De esas canción que tienen mucho sentido cuando corre más alcohol que sangre en las venas.

A ti que te lo haces es una dedicatoria a la chica inocente sin miedos sin frenos. A la chica aventurera hambrienta de la vida y del sexo. A ti que te diviertes /Jugando con la muerte al escondite”.

Mentiras piadosas es un disco que conforme lo escuchas le tomás cariño. No tiene sus mejores éxitos pero relata aventuras, anécdotas sobre personajes que caminan entre la mala suerte y las noches amargas de vida pero que aún pueden salvarse. Sabina logró con este disco conquistar América Latina y se estableció como el gigante que es a pesar que lo mejor estaba por venir.

Previous

El Cruce capitanea un potente y salvaje blues en Suramérica

Ricardo Arjona se viste de blanco para cantarle al amor y al sistema

Next

Deja un comentario